¿Cómo las empresas pueden conseguir una mejor imagen corporativa? Estas tienen como objetivo principal la búsqueda del máximo beneficio a través de sus ventas. Para conseguirlo, necesitan satisfacer una variable imprescindible, los consumidores. Estos usuarios pueden convertirse en clientes de una empresa debido a una necesidad.

No obstante, es imprescindible que la relación empresa-cliente esté suficientemente cuidada, para que no se conviertan en clientes esporádicos, sino en clientes habituales. Para conseguirlo, la empresa deberá trabajar en su imagen corporativa. De esta manera, el público objetivo se sentirá mucho más atraído para seleccionar ese negocio antes que el de la competencia.

Con los diferentes avances tanto tecnológicos como en el sector del marketing, conseguir una buena identidad e imagen corporativa es cada vez más sencillo. Sin embargo, la competencia es cada día más feroz. Por ello, las empresas deben buscar métodos de diferenciación que continúen favoreciendo la definición de una imagen corporativa e incluso una imagen de marca fuerte ante el mercado.

¿Qué es la identidad corporativa?

La identidad corporativa hace referencia a la forma de organización de una empresa, la imagen que quiere mostrar de sí misma y los valores y creencias con las que se identifica el negocio. Crear una identidad corporativa para tu empresa significa dotarla de una personalidad, lo que permitirá a tu negocio ser único y diferente.

Esta estrategia pertenece al branding y son las características intangibles que diferencian a tu empresa del resto. Ya sea por su historia, su filosofía de trabajo, su logotipo, su cultura, etc.

Para conseguir una buena identidad corporativa es necesario que la empresa lleve a cabo un proceso de planificación previo. Además, se necesita un buen diseño y una correcta ejecución. Realizar cambios en la identidad corporativa es una técnica arriesgada. Normalmente, son las empresas que acaban de salir al mercado las que presentan nuevas identidades corporativas. Esta es una oportunidad única de conseguir la atención de la audiencia, debido a que el público suele mostrar especial interés en la novedad.

¿Qué es la imagen corporativa?

Definimos imagen corporativa como la forma en la que una empresa se presenta a sí misma ante el público. Se trata de un conjunto de pensamientos y actitudes que tienen los consumidores sobre la marca o el negocio. La imagen corporativa tiene la función de generar vínculos, ya sean favorables o no, entre los usuarios y la empresa.

La imagen corporativa no se crea únicamente por los mensajes que emite la empresa. Los consumidores reciben mensajes de diferentes fuentes, como otros usuarios o los medios de comunicación, que terminan definiendo su opinión sobre una marca en particular. Contar con una imagen corporativa fuerte es fundamental en un entorno tan competitivo y cuyas posibilidades de cambio son tan grandes.

Para conseguir establecerse, las empresas utilizan diferentes estrategias de comunicación que se enfocan en satisfacer al cliente. Actualmente, uno de los canales que mejores resultados aporta a la hora de generar una buena imagen corporativa son las redes sociales. Cuidar de tu público en las redes origina una relación de confianza mucho mayor. La figura del Community Manager se encarga de que estas relaciones sean mucho más personales, trabajando día a día la imagen corporativa en las redes sociales.

La imagen corporativa es la mejor carta de presentación que puede tener una empresa, es la base para la fidelidad de sus clientes. Además, es un importante elemento publicitario y de marketing, ya que distingue e identifica a la empresa de forma visual, lo que permite un posicionamiento en el mercado.

Diferencias entre identidad e imagen corporativa

Aunque resultan dos conceptos muy parecidos, ambos guardan aspectos que los diferencian. Si bien existen diferentes características que diferencian la identidad de la imagen corporativa, nos debemos centrar en uno fundamental: el grado de implicación de la empresa.

La identidad corporativa es creada únicamente por la empresa, es decir, el negocio es responsable al 100% de su identidad corporativa. Su historia, sus trabajadores o su cultura son definidos por la empresa. Sin embargo, la imagen corporativa es externa a la empresa, es cierto que el logotipo, el eslogan o la página web sí que son elementos configurados por la empresa.

No obstante, la percepción que tienen los clientes sobre un negocio depende únicamente de los clientes, por ello será fundamental que la empresa pueda desarrollar diferentes estrategias de comunicación para tratar de conseguir una buena imagen corporativa. Lo malo, que no se podrá controlar el pensamiento final de los clientes pues serán estos los que decidan si su percepción sobre una marca es buena o mala.

La identidad corporativa hace referencia a todo aquello que la empresa desea transmitir al mercado y a sus consumidores. Por su parte, la imagen corporativa es la manera en cómo es vista o percibida por este mismo mercado y sus consumidores. En otras palabras, la identidad corporativa es cómo la empresa quiere ser vista, mientras que la imagen corporativa es cómo es vista en realidad.

Además, ambos conceptos siguen un orden. En primer lugar, se debe diseñar una identidad corporativa, para posteriormente mostrarla al exterior mediante la imagen corporativa. Si no existe una identidad corporativa, no se puede originar una imagen corporativa. No obstante, si no se crea una imagen corporativa, la identidad corporativa es inútil.

Como has podido comprobar, la identidad y la imagen corporativa son dos conceptos muy importantes para cada empresa. Su desarrollo es fundamental para el éxito del negocio y se deberán cuidar desde el primer hasta el último día. Si te ha quedado alguna duda, desde Artline nos ponemos a tu disposición, para nosotros la educación es la base para el crecimiento y estamos aquí para asesorarte en el proceso.